Repetí conmigo: "no me cuesta"

08.08.2019

Repetí conmigo:

"No me cuesta, estoy aprendiendo a hacerlo mientras lo sigo intentando"
"No me cuesta: es nuevo y estoy conociendo cómo funciona"
"No es que no sé, en realidad recién me animé a dar el paso a probarlo y lo estoy experimentando"
"No me cuesta, está sucediendo y así me sale"
Hoy es el día de quitar "me cuesta" y proponernos un "sigo probando". Estamos probando formas nuevas de comunicarnos, de hacer acuerdos, de trabajar y de ser.
Cuando decimos que algo nos cuesta, no cambia en lo más mínimo lo que está pasando, sino que le agrega peso.
"Si me cuesta, es porque mi cabeza dice que tengo que hacerlo de una forma a la que aun no puedo llegar".

Alira