Regla universal: Es sin esfuerzo, la naturaleza sólo fluye.

Reglas BÁSICAS para conectar con uno mismo y lo que es para uno.
Prestar atención en el entorno, allí donde ME AGOTO, y siento que me ESFUERZO y siempre da el mismo resultado aun cuando tengo toda la intención de que la situación CAMBIE, por allí no hay nada para cambiar, ya lo probé, y no funcionó. ¿Qué es lo que sí puede cambiar? La cantidad de energía que invierto en esa situación, el esfuerzo que se ejerce, y la mirada que tengo sobre la misma.
El ejemplo de un instrumento: "No le puedo exigir a un Arpa lo que se hace con un piano, no le puedo pedir a una persona que sea otra persona"
En el mismo transitar del camino de la música, y elegir que el Arpa llegue a mi vida, me generó experimentar un amor inmenso, apasionante, que no deja de asombrarme, y agradezco que así siga siendo. Pude ver allí que había posiciones que para hacer sonar el instrumento no me generaban sensaciones de comodidad, sino de dolor en diferentes partes del cuerpo que fueron acentuándose, hasta que comencé a probar otras. Me animé a explorar el Arpa, a conocer sus sonidos, sus diversos volúmenes en cada uno, cómo huele su madera, sus diferentes texturas, cómo afinarla cada vez que una cuerda se estira y se modifica el sonido que necesita llevar. Fui encontrando los sonidos que identifican mi sentir. Así también fui entonces conociendo lo que el Arpa NO PUEDE, porque no está en su esencia ni en sus cualidades, y que de ser que pruebe cosas que atentan contra sus límites, podría romperla, generando que no responda ni me acompañe a manifestarme en mis transformaciones con sus sonidos tan hermosos. Me generó cuidarla y respetarla como si fuera una hija, como si fuera una parte de mí. Aprendí que no puedo cambiar sus formas, porque esas formas hacen que hoy sea ese instrumento a través del cual nace música, música muy especial. No puedo cambiar sus formas, y tampoco puedo adaptarme totalmente a posiciones que me dañen por querer robarle unos hermosos sonidos. Eso me llevó a pensar un equilibrio, no es mi intención hacerme daño por querer tocar el Arpa, tampoco es mi intención dañarla, entonces, aun sigo probando diferentes formas en donde se vaya construyendo un equilibrio, aceptando mis límites físicos y el resguardo propio que necesito para disfrutar de lo que hago y de lo que soy y es eso que hago. Si me fuerzo, no lo disfruto, si me fuerzo por ahí no es, si la fuerzo la rompo, la corrompo, si la fuerzo, ella no cambia, sigue siendo de esa forma.
Ahora, ¿te animas a tomarte unos minutos para transformar ese instrumento en una persona?
¿Cuántas veces forzaste e intentaste a que alguien cambie?
¿Cuántas veces forzaste e intentaste cambiar para adaptarte totalmente a alguien?
¿Cuántas veces eso te lastimó?
¿Cuántas veces alguien se sintió lastimado por eso que insististe en "cambiarle"?
¿De qué clase de amor se habla cuando el amor es que otro cambie o que yo cambie por otro?
Hay formas que no cambian, porque son lo que nos caracterizan como únicos, con cualidades y límites propios, una voz, una forma de cuerpo, una forma de sonrisa, un gesto de enojo particular, una mueca de indiferencia, pero por sobre todas las cosas, esa ESENCIA que NO SE CAMBIA.
Ahora, ¿te animas a tomarte unos minutos para reemplazar el Arpa por tu familia?
¿Y por tus amistades?...
Hasta la próxima! A seguir trabajando dentro!