Entre la catástrofe y la riqueza del espíritu. Conociendo los recursos psíquicos en tiempos de turbulencias planetarias.

27.01.2020

Hay situaciones en la vida que se presentan de inmediato y sin previo aviso enfrentándote cara a cara con todo aquello que durante largo tiempo sentiste seguro. Situaciones que se encargan de mover las cosas de lugar lo suficiente como para quitarte de los ojos aquello que creías tan confiable y seguro dejando a traslucir la necesidad de desarrollar una cualidad de tu alma que genere una nueva posibilidad de construir algo allí donde te quedaste "sin nada".

Pérdidas repentinas de bienes materiales y las identidades de clases sociales.

Hay situaciones en la vida que ocurren y nos guste o no, son irreversibles. Queramos o no, la naturaleza se mueve sin avisar, y ese día cualquiera llega y nos muestra que todo eso que pensamos que está controlado, no está regido por ningún orden político que implique la voluntad humana. Sino por las leyes del mismísimo planeta.

Durante lo que llamamos comúnmente "desastre natural" se ponen en juego muchos recursos emocionales que las personas elaboran durante años de experiencia de vida y salen a la luz inmediatamente en situaciones de emergencia.
Al llevarse el agua todas las pertenencias, se borran algunas de las tantas identidades que nos distinguen por clases sociales. Quedamos "sin nada" de eso que era nuestro y que hacía a nuestro modo de vivir.
Es que las pérdidas de materiales nos dejan entrever aquellas cualidades que aun necesitamos seguir desarrollando para evolucionar y crecer a nivel espiritual.

Cada vez que tenes miedo de perder un trabajo, o un ser querido, o una vivienda, o una oportunidad, ese miedo te está ofreciendo conocer tu parte herida, y merece una observación mayor.

Cuando depositas tanta confianza y seguridad en un lugar o trabajo o relación afectiva, la vida misma en su movimiento dejará en evidencia las debilidades de tu alma.
¿Cómo podes usar eso a tu favor?
Podes usarlo como un gran fundamento para construir un camino en donde vos seas el ser más confiable de tu vida conociendo tu capacidad de generar recursos para seguir adelante.

Las situaciones de emergencia natural, son situaciones que exceden al control total de la humanidad. Escapan a nuestras formas y métodos en gran medida, y generan que conectemos con las partes más fuertes de nuestra personalidad, que pueden dejar al descubierto un gran miedo, un gran egoísmo, una gran carencia, una gran sensación de vacío o una gran solidaridad, empatía, aspectos más fríos y firmes, cálidos o caóticos. 

Esto es solamente una mirada parcial de un fenómeno muy complejo de diversas realidades a nivel mundial. De ninguna manera es absoluto ni total. Es solamente una parte de una mirada más sobre algo que nos incumbe a todas las personas.
De cada acto de pérdida, la creatividad de nuestro ser se pone en marcha para seguir construyendo puentes amorosos para seguir en pie día a día. La adversidad deja entrever tus recursos espirituales a donde te encuentres para que despiertes aquellas partes de tu ser que necesitan crecer para que cada día seas más libre. 


Alira