Mis propios conceptos de salud.

23.07.2020

*Imagen de autor desconocido

Cuando tomás la decisión de afrontar un tratamiento es importante que te plantees qué significa la salud para vos, qué opinión tenés vos acerca de tu propia salud. Porque de acuerdo a lo que vos creas o sientas al respecto, va a ser el camino que vas a terminar eligiendo para sanar.

¿Alguna vez sentiste un estado de plenitud? ¿Alguna vez pudiste registrar el estar en armonía con el cuerpo, la mente y el alma? Bueno, ese es un registro que podés guardar para tener presente en momentos cuando algo se sienta diferente.

Para la medicina holística existen muchos cuerpos: cuerpo espiritual, cuerpo mental, cuerpo emocional, cuerpo energético y cuerpo físico. Cuando una dolencia se expresa en el cuerpo físico es porque ya antes se había manifestado en los otros cuerpos. Estará en vos desarrollar tus habilidades para que puedas identificar cuando algo funciona diferente.

El cuerpo humano es una máquina maravillosa, perfecta, aceitada, lista para usar, funciona como un todo y cada una de sus partes está en sincronía con las otras. Cada célula, cada tejido, cada órgano y cada sistema funciona en conjunto, en simultáneo.

Entonces ¿qué pasa si te duele la panza? El dolor es una señal generada por un estímulo, si no prestás atención al estímulo y tomás alguna medicina para silenciar el dolor, entonces lo que se hará es justamente eso. Ahora bien, el estímulo seguirá estando y si hay algo que se está dañando, eso seguirá pasando.

Si tu concepto de salud es más amplio, vas a poder hacer un recorrido más amplio y encontrar los posibles estímulos del dolor, tu abordaje en el tratamiento va a ser diferente.

Entonces la propuesta es la siguiente: ¿registrás algo en tu cuerpo que no se sienta bien? ¿Recordás cómo se sentía antes? Mirá atentamente la zona afectada, de seguro cuando la observes con detenimiento te vas a dar cuenta de dónde viene la dolencia, sincerate con eso y aceptalo. El próximo paso es buscar una solución . Las enfermedades son grandes maestras...

Abrazo afectuoso!

Daniela.